Comencé a envejecer el día que dejé de detenerme en el camino para recoger caracoles y así evitar que pudieran ser aplastados.
9/05/2010 07:22:00 a. m. |
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breves
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Ella, En Ruinas
Hace 8 años
Comencé a envejecer el día que dejé de detenerme en el camino para recoger caracoles y así evitar que pudieran ser aplastados.
Comments (5)
Yo de vez en vez sí veo un caracol, una oruga o algo así los recojo para que no los pisen... a las cucarachas no!! XD
Pues hazlo, cuando veas un caracol levantalo para que no lo pisen y nos cuentas.
Un fuerte y grande abrazo amigo. Estos pensamientos tuyos me fascinan. Besos
Atte: tu fan =D
Cuando te topes con una caracol, un perro, una gallina, dale covijo, ayudar a otras vidas, revitaliza la tuya.
Hola de nuevo Vicent, aquí estoy contestando a tu hermosisimo comentario que me has dejado, y de paso, respondiendo a tu sencilla entrada pero repleta de sentimiento, con detalle.
He de decirte, que tú también te ves una persona más que excelente, y que escribes muy bien.
Lo cierto es, que tienes razón. Cada mal rato que pasamos nos fortalece un poco más. Pero nosotros decidimos ante las adversidades de la vida, si continuamos con la cabeza alta, o si dejamos que nuestra lágrimas y nuestro sufrimiento se apiade de nosotros. Lamentablemente, yo escogí en más ocasiones las segunda opción. Hoy día puede que me arrepienta, pero el hecho de a ver escogido la segunda, hace que hoy sepa que así no podía seguir.
Es un honor seguirte como tu fiel seguidora, y sería un honor seguirte y acompañarte en el carril de tu vida.
¡Un besazo enorme Vicent!
Porque envejecer implica también no acercarse a los otros y perder la curiosidad por la vida.
Confieso que lo sigo haciendo. Pero hace unos días que escribí esto andaba de prisa y no tuve oportunidad de detenerme, me pareció de alguna forma "infantil" mi sentir, pero infantil en el buen sentido.
También confieso que aunque sigo levantando caracoles me he dado cuenta que sigo envejeciendo.
Un fuerte abrazo a los tres, por lo que los conozco sé que ustedes también lo hacen.
Me encantan los caracoles, siento una rara identificaciòn y envidia por su facilidad para esconderse, aunque siceramente ya sabes mi predilecciòn por los grillos, me facina adoptarles y alimentarlos, me da cierto grado de remordimiento porque hay interes de escuchar su canto por las noches, he llegado a cinco adopciones les he puesto nombre y conseguido que me pierdan la desconfianza el problema son las visitas que no les profesan el mismo respeto. En finnn, Es sonreir con el corazòn este tipo de amor hacia nuestros animalitos y compañeros. Gracias por motivar mis recuerdos. Un beso.