Cuando
Los Simpsons se convirtieron en el fenómeno de moda no importaba que él y sus amigos comprendieran la mitad de lo que ocurría en la serie, les bastaba sentirse identificados con Bart. Le gustaba visitar al
"Oso" en esa casona en el centro de Coyoacán. No ha conocido una casa que tenga un techo más alto por no mencionar el laberíntico y tétrico sótano que encontraba fascinante. Él sólo tenía 12 años.
Fue entonces que escuchó por primera vez de la
Operación: Tormenta del Desierto sin embargo no profundizó en el tema. Sólo pensaba en sus
GI.JOE e improvisaba cuevas y fortalezas en la tierra ayudándose de ramas y piedras. Lamentaba el no contar con los inaccesibles vehículos como los que tenían sus primos. Hasta entonces eso era todo lo que le inquietaba. Fuera de su mundo la realidad era más compleja. La realidad era que Estados Unidos iniciaba la Guerra del Golfo en Irak.
Sólo tenía 12 años cuando alimentaba su fantasía con lecturas mitológicas, cuentos fantásticos y relatos de terror. Al mismo tiempo, en otro continente, se creaba el Instituto Cervantes para difundir la lengua española en el extranjero. Años después colaboraría directamente con dicha institución.
Sólo tenía 12 años la primera vez que supo de abogados.
Sólo tenía 12 años cuando llegó al mercado la segunda generación de celulares. En aquel entonces las personas no estaban localizables las 24 horas. Se podía estar fuera todo el día realizando cualquier actividad (en su caso jugar) y no era motivo de paranoia por un posible secuestro. Sus padres se quedaban tranquilos con que llamara desde la casa del amigo en turno avisando que había llegado con bien aunque después no supieran de él durante horas.
Sólo tenía 12 años cuando escuchó de ETA y una bomba que mató a 10 civiles. Cuando la policía de los Angeles molió a golpes a Rodney King. A pesar de la fuerte impresión por las imágenes en su mente no había lugar para el racismo y el abuso de autoridad. No todavía.
Sólo tenía 12 años cuando lloró por última vez. Desahogó todo su miedo y dolor al auricular mientras del otro lado de la línea
"Oso" hacía lo que podía por tranquilizarlo.
Mientras Eslovenia y la República de Macedonia se independizaban de Yugoslavia. Georgia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Moldavia, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán, Armenia, Turkmenistán y Kazajistán declaraban su independencia de la URSS. El Pacto de Varsovia era disuelto. Mijaíl Gorbachov renunciaba a la Presidencia de la Unión Soviética y anunciaba la desaparición de la misma. Leningrado recuperó el nombre de San Petersburgo y Boris Yeltsin era elegido presidente de la Federación Rusa.
Sólo tenía 12 años cuando una mujer en traje sastre le dijo que un señor le preguntaría si quería quedarse con melón o con sandía. Esa semana una explosión en la central de Chernóbil recordaba la tragedia nuclear ocurrida en 1986, aunque él hasta ese momento supo de ella.
Sólo tenía 12 años cuando al salir de los juzgados lo llevaban a comer pizza. En Texas, George Hennard mató a tiros a 24 personas. No lo sabía pero escucharía de muchos casos similares.
Sólo tenía 12 años cuando
Magic Johnson dio a conocer que tenía síndrome de inmunodeficiencia adquirida (aunque no tenía claro lo que eso era) igual que Freddie Mercury quien falleció un día después de hacer tal declaración a los medios.
Sólo tenía 12 años cuando dejó su casa como un fugitivo llevando consigo lo que cabía en una pequeña maleta.
Sólo tenía 12 años cuando Michael Jackson sacó
Dangerous y revolucionó la industria de la música y la forma de hacer videos. Cuando la banda
Guns and Roses sacó
Use Your Illusion I y
Use Your Illusion II,
Pearl Jam su
Ten,
U2 el
Achtung Baby,
Metallica sacó el album negro y
Nirvana su
Nervermind aunque sería hasta años después que comenzaría a escuchar estas bandas.
Sólo tenía 12 años cuando llegó a casa de su abuela e intentando hacer de su realidad unas vacaciones improvisaba campamentos en la sala poniendo cobijas en sillones y en las sillas del comedor.
Sólo tenía 12 años cuando
Terminator 2 de James Cameron le voló la cabeza cuando acudió a verla en uno de esos cines donde los zapatos se pegaban al suelo por el refresco y los restos de palomitas de funciones anteriores permanecían regados por toda la sala. Ese mismo año
"Silence of the lambs" sembraría en él un placer casi morboso por el tema de los asesinos en serie.
Todo ocurrió en 1991, y sólo tenía 12 años cuando se separaron sus padres.