Call of Juárez es una saga de juegos de video derivada del fascinante género del
spaghetti-western.
La primera entrega salió al mercado en 2006. Descendiente de mexicanos, William Mendoza abandona su pueblo natal para ir en busca del oro de Juárez, supuestamente un tesoro maldito con el que el imperio Azteca pretendía pagar el rescate de Moctezuma a los conquistadores. Después de dos años regresa con las manos vacías. A su regreso encuentra que su padrastro y su madre fueron asesinados a manos de un bandido con el sobrenombre de
"Juárez".
El segundo título,
Call of Juárez: Bound in blood, es una precuela situada entre 1864 y 1866. Si bien los títulos no fueron contendientes para juego del año, fueron bien recibidos y se hicieron rápidamente de un buen número de aficionados.
En unos meses
Ubisoft lanzará la tercera parte de esta saga bajo el título de
Call of Juárez: The Cartel. Los desarrolladores optaron por dejar atrás el motivo del viejo oeste para situar la serie en la actualidad, de Los Ángeles, California a Ciudad Juárez, Chihuahua. Esto ha desatado gran polémica y una fuerte reacción de una "indignada" clase política mexicana.
El gobierno municipal de
Ciudad Juárez evalúa la posibilidad de entablar una demanda en contra de
Ubisoft por el daño moral a la ciudad. Me parece INCREÍBLE que las autoridades se atrevan a manifestarse en contra de un juego de video con la situación actual que se vive en Ciudad Juárez, recientemente denominada la ciudad más violenta del mundo. Deberían indignarse por los casi 40 asesinatos violentos que se tienen al día, por las bajas civiles a manos de la delincuencia (no sólo la organizada sino la "común"), por los más de 30,000 muertos en 4 años. Extraña que se puedan indignar tanto siendo que los temas del narcotráfico y la violencia se han vuelto el día a día de cualquier mexicano, en los medios para los más afortunados, en el día a día para muchos otros.
La inconformidad del gobierno local fue llevada a la Secretaría de Economía y a la Secretaría de Gobernación de México buscando prohibir la venta del juego de video en todo el país.
¿Qué hace distinto a
Call of Juárez: The Cartel de la película
El Infierno de
Luis Estrada? ¿Qué hace distinto a un juego de video sobre el narcotráfico y la violencia en México de docenas de libros que abordan el tema y se encuentran en cualquier librería?
Las declaraciones de
Ricardo Boone, congresista de Chihuahua, resultan surrealistas considerando lo que se vive en el país:
“No deberíamos exponer a los niños a ese tipo de situaciones porque si no, crecerán con este tipo de imágenes y falta de valores”. Desconozco en que burbuja vive el señor Boone pues los niños crecen con este tipo de imágenes y desafortunadamente no es a causa de un juego de video, sino de un tejido social podrido.
Otra cosa que el señor Boone pasa por alto es que los juegos de video no necesariamente son dirigidos a los niños. Es increíble la brecha generacional que se vive. Los juegos de video, igual que el cine, la televisión o las revistas, van dirigidos a público muy diverso, no necesariamente niños. Sugiero a las autoridades que nos gobiernan que antes de pronunciarse sobre algún tema se documenten sobre aquello que critican o censuran.
Podrían comenzar por visitar el sitio de
The Entertainment Software Rating Board (ESRB) el cual regula a la industria de los juegos de video ofreciendo información precisa sobre lo que el consumidor puede encontrar en un producto determinado. Esta clasificación es mucho más precisa y específica que la que se tiene para la industria del cine. Los videojuegos se clasifican en:
EARLY CHILDHOOD. 3 años en adelante.
EVERYONE. 6 años en adelante.
EVERYONE 10+. 10 años en adelante.
TEEN. 13 años en adelante.
MATURE. 17 años en adelante.
ADULTS ONLY. 18 años en adelante.
RATING PENDING. Pendiente hasta la liberación del producto final.
Además de esta clasificación, en la caja del producto se incluyen especificaciones tales como:
Alcohol Reference. Imágenes y/o referencias a bebidas alochólicas.
Animated Blood. Sangre irreal y/o decolorada.
Blood. Sangre.
Blood and Gore. Sangre y mutilación de partes del cuerpo.
Cartoon Violence. Acciones violentas que involucran a personajes y/o situaciones caricaturescas. Puede incluir violencia donde el personaje no sufre daño después de la acción cometida.
Drug Reference. Imágenes y/o referencias a drogas ilegales.
Fantasy Violence. Acciones violentas de naturaleza fantástica. Incluye personajes humanos y no-humanos en situaciones fácilmente diferenciables de la vida real.
Intense Violence. Representaciones gráficas de conflicto físico realista. Puede incluir el uso extremo de sangre realista, mutilación, armas, lesiones humanas y muerte.
Language. Uso leve a moderado de insultos o blasfemias.
Lyrics. Referencias leves de blasfemia, sexualidad, violencia, alcohol o drogas en la música.
Mature Humor. Muestras de diálogo con humor "adulto", incluye referencias sexuales.
Nudity. Representaciones gráficas o muestras prolongadas de desnudez.
Partial Nudity. Breves muestras de desnudez parcial.
Real Gambling. Juegos de apuestas usando dinero real.
Sexual Content. Comportamiento sexual no explícitos, puede incluir desnudez parcial.
Sexual Themes. Referencia al sexo o la sexualidad.
Sexual Violence. Referencias de violación u otros actos sexuales violentos.
Simulated Gambling. Juegos de apuestas sin dinero.
Strong Language. Uso de insultos y/o blasfemias.
Strong Lyrics. Referencias explícitas a la blasfemia, sexo, violencia, alcohol o drogas en la música.
Strong Sexual Content. Referencias explícitas de comportamiento sexual, puede incluir desnudez total.
Suggestive Themes. Contenidos o referencias ligeramente provocativas.
Tobacco Reference. Imágenes y/o referencia a productos relacionados al tabaco.
Use of Drugs. Uso o consumo de drogas ilegales.
Use of Alcohol. Uso o consumo de bebidas alcohólicas.
Use of Tobacco. Uso o consumo de tabaco.
Violence. Escenas relacionadas con conflictos agresivos. Puede contener desmembramiento sin sangre.
Violent References. Referencias a actos violentos.
Se indican todas las que apliquen. Omití algunas especificaciones relacionadas al humor (humor adulto, humor juvenil). El sitio cuenta con un buscador donde se puede localizar cualquier título y revisar el contenido preciso que puede encontrarse en el. El contenido de cualquier juego de video no debe ser una sorpresa para consumidor alguno.
Padres de familia, políticos y autoridades parecieran buscar de forma desesperada un culpable a las situaciones en las que ellos mismos han fallado. El fenómeno no es exclusivo de México, también en Estados Unidos les encanta responsabilizar a los juegos de video de cualquier tiroteo. Se debe tener una constante supervisión de niños y jóvenes, de los contenidos a los que están expuestos o bien, comenzamos a censurar todo juego de video, caricatura, película, serie de televisión, noticiario, publicación impresa, Internet o medios electrónicos que pudieran llegar a ellos.
Otro argumento en contra del nuevo título de
Call of Juárez es el patrioterismo (¡ojo! no es lo mismo que patriotismo) mexicano. Al mexicano le ofende de sobremanera que cualquier país o empresa extranjera toque temas "sensibles" en relación al país. En años recientes hemos visto dramas y conflictos internacionales por temas de lo más absurdo. Tal es el caso de
Burger King España cuando sacó la hamburgesa
texican, en su campaña de publicidad, utilizaron un vaquero texano y un luchador mexicano. El escándalo duró unos días y la cadena terminó por disculparse y retirar la publicidad. Resulta curioso pues justo ahora
Burger King México utiliza en su campaña al
Dr. Wagner y
la Parka, luchadores de la empresa
AAA, para promocionar sus productos.
Reciente también es el caso del programa de televisión
Top Gear de la
BBC en Reino Unido. Aunque la línea del programa siempre ha tenido un tono humorístico, sus
comentarios al Mastretta MXT, auto fabricado por ingenieros mexicanos, detonó un verdadero conflicto diplomático cuando
Eduardo Medina Mora, embajador de México en Reino Unido, cayó ante la provocación de los conductores. Se pueden considerar inadecuados e incorrectos los comentarios de los conductores, pero no es nada que un mexicano no haya hecho en un chiste de gallegos, argentinos, etc.
El viernes se estrena en la película mexicana
Salvando al soldado Pérez. El héroe (o antihéroe) de la historia, interpretado por Miguel Rodarte, es el capo más temido del país. Éste forma un grupo integrado por un excombatiente (Jesús Ochoa), un indio (Gerardo Taracena) y dos hombres fieros (Joaquín Cosío y Rodrigo Oviedo) para emprender una cruzada y rescatar a un amigo enviado por las fuerzas armadas de Estados Unidos a la Guerra del Golfo Pérsico.
¿El tema de la Guerra del Golfo no es sensible? Habría que preguntar por allá. ¿El gastado tema de la Segunda Guerra Mundial no es sensible? Quizá es válido porque ya pasó mucho tiempo. ¿Cuánto es mucho tiempo? ¿Cuándo es correcto abordar una tragedia? ¿Cuánto tiempo para que en México salgan los chistes del terremoto y el
tsunami en Japón? (las bromas sobre Godzilla salieron desde el primer día)
Es posible burlarse del mexicano, pero sólo si la burla u ofensa viene de otro mexicano. Es válido tocar el tema del narcotráfico, de la violencia, siempre y cuando lo haga un director o escritor mexicano. Es válido el estar expuestos a estos materiales, siempre y cuando provengan de otro mexicano.
Lo que ocurre ahora con
Call of Juárez: The Cartel sucedió hace unos años con el juego
Ghost Recon: Advanced Warfighter, el cual ponía al jugador en el papel de un comando americano combatiendo en territorio mexicano. Como jugador, lejos de pensar en un atentado a la soberanía nacional o una invasión extranjera en territorio patrio, fue en verdad gratificante el ver representados de manera digna el Zócalo de la capital del país, el Castillo de Chapultepec, el Ángel de la Independencia, la embajada americana y las calles y avenidas que bien conozco como escenarios en un juego de video.
Cada caso es digno de un análisis preciso. Sin embargo considero que la responsabilidad debe recaer en el consumidor, en el usuario final. Se requiere una educación y una cultura en la que se debe ser responsable de lo que uno consume para si mismo y los contenidos a los que pudieran estar expuestos los niños, que deben ser siempre supervisados. El bloquear productos, programas o empresas no resuelve nada. Pregunten a la juez Lobo como le fue con la suspensión de
Presunto Culpable, que lejos de suspenderla y apartarla del público pareciera la estrategia de mercadotécnia más siniestra y maquiavélica que un publicista pudiera haber concebido. La película fue suspendida menos de un día pero generó un interés extraordinario que en condiciones normales no habría recibido.
El deber de las autoridades es trabajar sobre temas verdaderamente importantes, la violencia real, un enfermo tejido social, la corrupción a todos los niveles de gobierno, desde el policía hasta el juez y, sumamente importante, la educación del pueblo. Sé que no es así de simple, pero el resto de las cosas y temas como el que ocupo en la entrada, se resuelven en cascada.
En el supuesto de que se consiga el bloqueo del juego de video, dudo que haga de Ciudad Juárez un lugar más seguro y de México un mejor país.